¡Hola a todos! Aquí Adriana, con un tema que me toca muy de cerca, en mi propia vivencia y la de mis hijos: el masking o enmascaramiento en el autismo y el TDAH. Es un concepto súper importante que, como educadora especial, persona autista y con TDAH, así como mamá dos personas neurodivergentes, sé que tenemos que entender a fondo.
¿Qué es el Masking o Enmascaramiento?
Desde mi perspectiva, el masking es esa estrategia que muchas personas, especialmente neurodivergentes, usamos para ocultar o suprimir nuestras características naturales y adaptarnos a las expectativas sociales. Es como ponernos una máscara para encajar en un mundo que no siempre está diseñado para nosotros. No es que queramos engañar a nadie, es que a veces sentimos que es la única forma de sobrevivir o de ser aceptados.
¿Por qué se da el Masking en personas autistas y con TDAH?
¡Uff, esta pregunta es clave! En el autismo, el masking suele darse porque las personas aprenden a imitar comportamientos sociales que no son intuitivos para ellas. Por ejemplo, forzar el contacto visual, ensayar conversaciones o suprimir sus intereses especiales para no parecer "raros". Es una forma de intentar navegar un mundo social lleno de reglas no escritas que para ellos son como un idioma extranjero.
En el TDAH, el masking se manifiesta de otra manera. Pensamos en el TDAH como algo relacionado solo con la atención, pero va mucho más allá. Las personas con TDAH a menudo enmascaran su hiperactividad (discreta o visible), su impulsividad o sus dificultades para mantener la atención en tareas que no les interesan. Por ejemplo, pueden forzarse a quedarse quietos en una silla, a fingir que están prestando atención en una reunión o a esconder el caos interno que sienten. Quieren evitar ser juzgados, etiquetados de "vagos" o "desorganizados", o incluso castigados.
Y si me preguntan a mí, desde mi experiencia, esta necesidad de enmascarar nace del deseo profundo de pertenecer. De no ser el "diferente", el que no entiende las bromas o el que se distrae con el vuelo de una mosca. Hemos aprendido que ser nosotros mismos a veces conlleva rechazo o malentendidos.
¿Cómo afecta el Masking a la persona y su salud psicológica y física?
Aquí es donde la cosa se pone seria. El masking no es una estrategia sostenible a largo plazo y tiene un costo altísimo:
- Agotamiento mental y físico: Imaginen estar actuando todo el día, reprimiendo sus impulsos, forzando interacciones que no fluyen naturalmente. Es EXHAUSTIVO. Llega un punto en que el cerebro y el cuerpo simplemente colapsan.
- Ansiedad y depresión: El estrés constante de mantener la máscara, el miedo a ser descubierto, y la sensación de no ser auténtico, puede llevar a niveles muy altos de ansiedad. A largo plazo, esta desconexión con uno mismo puede desembocar en depresión.
- Pérdida de identidad: Si pasas la vida imitando a otros, ¿quién eres realmente? El masking puede borrar la conexión con la propia esencia, llevando a una confusión sobre la propia identidad.
- Burnout: Es común que las personas que enmascaran mucho terminen con un burnout severo, donde ya no pueden seguir con sus rutinas diarias debido al agotamiento extremo.
- Problemas físicos: El estrés crónico no solo afecta la mente, sino también el cuerpo. Pueden aparecer dolores de cabeza, problemas digestivos, tensión muscular, problemas de sueño y un sistema inmune debilitado.
Posibles formas de detectarlo y cómo apoyar a la persona
Detectar el masking puede ser complicado, precisamente porque la persona se esfuerza por esconderlo. Sin embargo, hay señales que podemos observar:
¿Cómo detectarlo?
- Cambios drásticos de comportamiento: La persona es una en casa y otra muy diferente fuera.
- Agotamiento extremo después de situaciones sociales: Necesitan mucho tiempo a solas para recuperarse.
- Dificultad para relajarse: Incluso en ambientes seguros, les cuesta "soltarse".
- Respuestas ensayadas o poco espontáneas: Parecen seguir un guion en sus interacciones.
- Quejas de ansiedad, depresión o sensación de no ser ellos mismos.
- Explosiones o "meltdowns" después de un largo periodo de enmascaramiento: Una vez que la persona está en un lugar seguro, toda la energía reprimida puede salir de golpe.
¿Cómo apoyar a la persona?
- Crear un ambiente seguro y de aceptación: Es lo primero y más importante. Que la persona sienta que puede ser ella misma sin juicio. Esto aplica para docentes en el aula y para padres en casa.
- Validar sus experiencias: Escúchenlos. Si dicen que algo les agota o les cuesta, créanles. No minimicen sus sentimientos.
- Fomentar la autenticidad: Anímenlos a expresar sus intereses, sus necesidades y sus peculiaridades. Celebren la neurodiversidad.
- Enseñar estrategias de autorregulación: Ayúdenles a identificar cuándo están enmascarando y qué pueden hacer para manejar el agotamiento (descansos, espacios tranquilos, actividades que disfruten).
- Educar sobre la neurodiversidad: Cuanto más entendamos cómo funcionan los cerebros neurodivergentes, menos necesidad habrá de enmascarar.
- Buscar apoyo profesional: Un terapeuta que entienda de neurodiversidad puede ofrecer herramientas y estrategias para reducir la necesidad de enmascarar y promover el bienestar.
Como ven, el masking es un tema profundo y complejo. Necesitamos más conciencia, más empatía y, sobre todo, crear espacios donde nuestros niños y adultos neurodivergentes no sientan la necesidad de esconder su maravillosa forma de ser.
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