¡Hola! Mi nombre es Javier.
Soy un niño muy activo, mi mamá dice
que tengo mucha energía. También dice que desde muy pequeño me comporto
diferente al resto de niños y niñas de mi edad. Que cuando era un bebé me
gustaba mover mis manos como una mariposa y hacer ruidos con mi boca, ella dice
que me veía muy feliz al hacerlos.
También, que muchas veces me
llamaban por mi nombre y parecía que yo
no escuchaba, mis padres llegaron a pensar que no escuchaba bien. Pero otras veces cuando escuchaba el ruido de
la licuadora me tapaba los oídos y lloraba mucho, hasta que esta dejaba de
sonar.
Además, que desde muy pequeño no me
gustaba mirar a las demás personas directamente a los ojos cuando me hablaban,
también, cuando mis parientes o conocidos me querían abrazar o dar un beso en
la mejilla no me gustaba, y que por eso le decían a mi mamá que yo era un niño
mal educado.
Siempre ando con mi juguete, un
Tiranosaurio Rex, que mi papá me regaló cuando yo era muy pequeño y desde eso
lo llevo a todas partes, incluso duermo con él, algunas veces se me cae de la
cama y cuando despierto lloro mucho porque no lo encuentro.
También, tengo mi ropa favorita con
la que me quiero vestir todos los días, aunque no puedo, mi mamá tiene que
lavarla, por eso a veces me entristezco y lloro.
Desde muy niño tengo predilección
por ciertos alimentos que quiero comer al desayuno, almuerzo y cena, por lo que
mis padres se preocupan, ya que puedo enfermarme por no comer más alimentos.
Mis padres me quieren mucho, pero
están preocupados por estas conductas atípicas que muchas veces no me dejan ser
un niño feliz, por eso me llevaron donde un médico especialista, él les dijo
que estoy dentro del espectro autista, y que es importante que se me apoye en
mi casa y en una escuela especial donde trabajen diferentes especialistas para
que pueda entender lo que me sucede y cómo debo reaccionar a los diferentes
estímulos sensoriales que me afectan muchas veces, esto me permitirá ser una persona feliz.
El diagnóstico temprano es de suma
importancia, este va a permitir que los niños o niñas que se encuentran dentro
del espectro autista reciban terapia que les permitirá mejorar la forma en que
percibe los diferentes estímulos sensoriales, así como la forma en que se debe
interactuar con las personas que les rodean, así como Javier.
Javier es un niño que desea tener
amigos y amigas, así como jugar con los demás niños y niñas en el parque; lo
único que necesita es la aceptación por parte de las personas adultas que le
rodean y que esta sea trasmitida a sus hijos e hijas.
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