Cuando se le pregunta ¿Por qué lo hace? Él
o ella responde, porque, “es muy fácil”, “la puedo hacer en un momento” o “expresan
con sinceridad”, “no quiero hacerla”, “me
aburre” o “es muy difícil para mí”.
Muchas veces esa persona eligió hacer otras actividades
postergando una en específico sin saber que estaba procrastinando la
realización de esta, ya que no conoce el término, ni la definición de este.
¿Qué es procrastinar?
Al buscar en el diccionario encontramos palabras que ya
conocemos y que nos permiten comprender esta definición:
1. tr. Diferir, aplazar. (Real Academia Española, 2023)
En pocas palabras procrastinar es prorrogar una actividad o
acción hasta que se ejecuta tiempo después del previsto, en ocasiones puede que
no se realice del todo por diferentes razones. Hoy en día son muchos los
individuos o individuas que afirman procrastinar alguna o varias actividades
dependiendo de la extensión, tiempo con el que cuentan, o lo fácil o difícil
que puede ser. Por otro lado, ya tiempo atrás escuche a especialistas asociar
esta acción con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad/
impulsividad (TDAH) debido a que el sujeto que lo presenta en ocasiones
pospone una tarea hasta el último momento y muchas veces hasta llega a olvidar
hacerla.
Sin dejar de lado, que otras personas dicen practicar la procrastinación
activa en la que él o ella pospone la realización de una actividad
importante enfocando su tiempo en otras tareas menos importantes o más
pequeñas, para luego ejecutar al final la más importante , con el objetivo de
ocuparse de una forma más eficaz, estas son personas que han descubierto que
trabajan mejor bajo presión o con mucho estrés, enfatizando que esto no es
funcional en todas las situaciones o tareas a realizar, eso dependerá de la
forma en que la persona estructure su tiempo y las diferentes tareas a
realizar.
Al hablar de procrastinación activa debemos ser conscientes
que muchas de las tareas o actividades que se nos asignan requieren de un mayor
tiempo o hasta de pasos a seguir, por lo que, aunque tengamos la habilidad de
trabajar bajo presión no en todas las situaciones se puede hacer.
Desde mi perspectiva procrastinar en muchas personas puede
estar relacionado directamente con el desarrollo insuficiente de las funciones
ejecutivas, lo cual siempre se ha
asociado con la presencia de alguna dificultad en el aprendizaje o trastorno
por déficit de atención e hiperactividad, también con accidentes que han
afectado alguna área del cerebro por lo que puede que un individuo o individua
presente deficiencias en de algunas de estas posteriormente al accidente.
Pero recordemos ¿Qué son las funciones ejecutivas?
Si les interesa leer más sobre este
tema puedes ir a la publicación titulada Funciones ejecutivas.
En esta publicación les explico a
grandes rasgos qué son. Pero en pocas palabras estas se definen como procesos
mentales que permiten al ser humano alcanzar las metas que se propone, debido a
que le proporcionan la capacidad de autorregularse, tomar decisiones,
planificar y organizar las actividades o el tiempo que le va a tomar
realizarlas, además mantener la atención y motivación suficiente en estas hasta
que las concluya; sean tareas de un día o metas a corto, mediano o largo
plazo.
Aunque, no hay una cantidad exacta
de funciones ejecutivas en la literatura se encuentra una en específico que se
relaciona directamente con la acción de procrastinar, la que se denomina
“inicio” o “inicio y finalización de tareas”, ¿Por qué?
debido a que muchas de las personas que postergan una tarea, generalmente dicen
que no quieren comenzar a hacerla, y en ocasiones la mayoría de los individuos
que aplazaron la ejecución de una actividad al iniciarla pudieron continuar
haciéndola hasta concluirla, lo único que le hacía falta era iniciar a hacerla
para motivarse.
Debemos tener presente que cotidianamente
cuando hablamos de iniciar nos referimos a que una persona independientemente
de la edad comienza la ejecución de alguna actividad que sabe que tiene que
hacer sea académica o de trabajo.
Pero al hablar de Inicio como función
ejecutiva esta alude a que el ser humano tenga la:
Habilidad para empezar tareas o proyectos por cuenta propia estar motivado y tomar la iniciativa cuando sea necesario. (Bauermeister, 2014, p. 32)
Es decir, la persona debe tener la
disposición, así como sentir ganas de iniciar la tarea sin que se le solicite o
este recordando, por ejemplo, los niños y niñas en edad escolar que no han
desarrollado por completo las funciones ejecutivas requieren que los padres por
medio de preguntas o frases les recuerden las tareas que debe realizar en el
hogar o asignaciones escolares, con el tiempo las han desarrollado y a su vez
adquieren más responsabilidad, por lo que él o ella sabe que tiene que realizar
las tareas y las hace, sin que un adulto se lo esté recordando.
En la adultez y adolescencia son
muchos los factores que intervienen en la postergación de la realización de una tarea o que se le
deba estar recordando, también va a depender de la edad en que se encuentre,
las responsabilidades que tenga, el tipo de actividad y lo difícil que piense
que puede llegar a ser. Además, influye que presente un trastorno como el
déficit de atención, dificultad especifica del aprendizaje que generan
inseguridades por lo que la tarea se ve difícil, aunque no lo sea, eso los
lleva a aplazarla hasta que sea regañado, obligado o hasta pierda los puntos en
caso de ser académica o si es un adulto en el momento que no puede postergarla
más.
Lo que se debe tener presente es que
posiblemente un niño, niña o adolescente puede que no haya alcanzado la madurez o la edad en la que las
actividades son pospuestas de manera consiente o que considera las
consecuencias de no hacerla a tiempo, lo que si sucede en la edad adulta,
cuando por ejemplo, la mayoría sí entendemos que para escribir un ensayo de 10
páginas puede que necesitemos investigar por lo que no lo podemos escribir en
una sola noche, para nosotros es evidente el concepto de la procrastinación o
aplazar una tarea y las secuelas que conlleva no dedicarle el tiempo necesario.
Así también, las razones a cualquier edad son
similares, por un lado, puede que la persona busque mil actividades menos
importantes para hacer antes de iniciar o utilice excusas como: “es muy fácil”,
“la hago en un momento” y podría seguir así sin parar de mencionar. Esto generalmente es lo que
impide identificar que se está procrastinando. ¿Qué significa la frase en
negrita? que si no identificamos cuando realmente no podemos iniciar a hacer
una actividad porque se nos interpuso otra más importante o simplemente
utilizamos esa como pretexto para posponerla y no hacerla hasta el final.
Otro aspecto por considerar cuando
nos referimos a la procrastinación es la falta de motivación al iniciar una
tarea sea porque no nos agrada realizarla o porque consideramos que es muy
difícil, o cuando luego de iniciarla por diversas razones se pierde la
motivación para proseguir abandonando una tarea, proyecto o trabajo solamente
por no seguir.
La motivación es parte fundamental
cuando se tiene que realizar cualquier tarea y muchas veces no llega ser
suficiente, porque se tiene una noción diferente de la tarea que se debe
realizar. Por ejemplo, si se debe escribir un ensayo de 40 páginas y de un tema
que no le llama la atención, la persona piensa en esa gran cantidad y de un
tema que no conoce, sin considerar que este tipo de tareas deben escribirse en
varias sesiones y desde días antes de su fecha de entrega para que se realice
correctamente .
Como indiqué antes la
procrastinación está relacionada directamente con personas con un diagnóstico
de trastorno por déficit de atención y otros como del espectro autista los que
se asocian con un desarrollo inadecuado de estas, cuando se reconoce la causa
es más fácil abordarla directamente y brindar estrategias y herramientas para
apoyar en el hogar e institución educativa, en los mejores escenarios este
individuo o individua crea un hábito y los aplica a lo largo de su vida
consiguiendo compensar las dificultades que podría llegar a producir el
desarrollo inadecuado de estas.
Sin embargo, se debe recordar que
muchos niños o niñas no llegan a ser valoradas nunca para descartar la
posibilidad de un trastorno que afecte el desarrollo de las funciones
ejecutivas, teniendo presente que sus características pueden llegar a ser tan sutiles
que se confunden con desfases, pereza, irresponsabilidad, lo que sucede debido
a que no se conoce sobre las funciones ejecutivas y su importancia en la vida
de cualquier persona, más aun en las que por razones por las que se pueden
sufrir insuficiencia en su desarrollo de estas.
Con esto no quiero decir que todas
las personas que todas las personas que alguna vez en su vida han procrastinado
tengan insuficiencia de las funciones ejecutivas. Sin embargo, la mayoría que
he escuchado en redes sociales aluden que procrastinan porque son TDAH, otros
por ser más eficientes trabajando bajo presión y es más fácil que fluya sus
ideas.
En conclusión, la principal forma de
solucionar la procrastinación es identificar la causa principal por la que se
hace, tomando en cuenta que niños o niñas menores de 11 años no han
desarrollado las funciones ejecutivas por completo por lo que requieren de
supervisión y apoyo al realizar algunas de las tareas, tratando de guiarlo o
guiarla de manera que adquiera correctos hábitos de estudio o ejecución de
tarea, como iniciar a estudiar con tiempo antes de la prueba escrita o de la
entrega final de la tarea. En la adolescencia indagar los motivos por los que
él o ella pospone hacer una o varias tareas académicas o del hogar, puede que no
procrastine, sin embargo, no mida el tiempo que dedica a otras actividades más
interesantes para él o ella como jugar video juegos o ver televisión, chatear
con sus amigos o amigas y al iniciar la tarea no le alcance el tiempo para
hacerlas bien o concluirlas. No obstante, no lo hace por que desee
procrastinar.
Nosotras las personas adultas por el contrario tenemos presente que hay
tareas que se deben hacer y que encontramos otras menos importantes para hacer
porque no queremos hacerla, debido a falta de motivación para iniciar a
hacerlas lo que nos produce estrés y altercados con nuestra familia, compañeros
de trabajo, entre otros. Más importante aún estamos conscientes que
procrastinamos lo que nos impide avanzar en nuestras actividades importantes
debemos buscar la manera de cambiar ese hábito para mejorar nuestra calidad de
vida evitando estrés y discusiones innecesarias.
- Tomar un día y hora en específico para realizar la actividad en que sintamos que podemos iniciar sin distracciones.
- Si es muy larga dividirla en pasos para que no percibamos que es muy amplia sino la meta de una serie de pequeñas tareas.
- Dividir el tiempo en el que trabajamos en la tarea en periodos de trabajo y de descanso para no cansarnos o sentirnos ofuscados.
- Iniciarla con tiempo de anticipación, recordemos que cuando pensamos que no nos alcanza el tiempo nos preocupamos más y es más difícil pensar.
Cuéntame en los comentarios ¿Cuáles actividades has procrastinado? y ¿Por qué lo hiciste?
Referencias bibliográficas
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.6 en línea]. <https://dle.rae.es> [25 de enero del2023]
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