TDA sin hiperactividad lo que hay que saber

 


Aunque teóricamente el trastorno por déficit de atención e hiperactividad o impulsividad se presenta de tres distintas formas desde la niñez según las características que muestre la persona: predominancia en inatención, predominancia en impulsividad o imperatividad o una combinación de ambas. La mayoría de los adultos que interactúan con niños, niñas o adolescentes asocian el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) únicamente con los rasgos de hiperactividad o impulsividad, lo que los lleva a desconocer que muchos presentan este trastorno sin hiperactividad e impulsividad que muestran una mayor dificultad al mantener la atención por periodos prolongados en las actividades que deben realizar, impidiendo que se les brinden los apoyos que requieren en los diferentes entornos.

El niño, niña o adolescente con déficit de atención puede llegar a pasar desapercibido en las instituciones educativas o el hogar, debido a que no corre, salta, escala; es ese alumno o alumna silenciosa, o hijo o hija que no se escucha en la casa o fiestas familiares, que se sienta en un sitio y no provoca problemas, en palabras populares, al contrario de los que presentan la hiperactividad o impulsividad.

Pues ustedes se preguntarán, ¿Cuál es el problema con este niño, niña o adolescente? 


Culturalmente se asocian las dificultades en la niñez con el niño o niña es bullicioso, quiebra adornos, que muchas veces pone su vida en peligro porque no piensa que este haciendo algo peligroso, que también, quiebra cosas en la escuela porque salta y corre todo el tiempo y no logra sentarse. Por lo tanto, se tiende a pensar que si mi hijo o hija no es así, no hay ninguna dificultad, lo que en realidad en cierto modo es verdad, sin embargo, puede que él o ella presente trastorno por déficit de atención sin impulsividad o hiperactividad lo que influye directamente en el aprendizaje académico o la adquisición de algunas habilidades que le impiden desempeñarse adecuadamente en todos los entornos.

Generalmente es el niño o la niña que, aunque parece que presta atención y mira fijamente a la persona docente cuando expone una clase magistral, al padre o madre cuando le indican alguna tarea que debe realizar en el hogar, nunca sabe ¿qué debe hacer? o ¿cómo debe hacerlo? Aunque acaban de decirle verbalmente las instrucciones, además, no recuerda que tenía que hacer una tarea o que enviaron un mensaje de la escuela.

En el hogar, es el niño o niña que olvida recoger su ropa o si lo hace por error la puede colocar en el basurero y no en la cesta de la ropa sucia, a él o la que se le debe explicar más de una vez las indicaciones, no le gusta hacer las tareas escolares o estudiar porque generalmente es regañado por no escuchar de forma atenta o cuando se le pregunta que entendió, no recuerda bien lo que se estudió.

En fin, el niño, niña, adolescente: vago, olvidadizo, distraído, que nunca recuerda lo que se le dice, pero, la realidad es otra, muchas veces lo único que hace falta es ese diagnóstico que le va a permitir a él o ella, a sus semejantes y personas adultas a su alrededor entender que es un individuo o individua que presenta déficit de atención sin hiperactividad incomprendido y juzgado; que  a su vez presenta ansiedad porque se culpa por no lograr cumplir las expectativas de los demás.

Resalto lo anterior porque muchas veces los padres y madres sentimos cansancio, pero, no pensamos en cómo les puede llegar a afectar a ellos y ellas nuestros regaños, ya que él o ella sabe que algo le sucede, pero, no entienden, qué, si los vemos desde el punto de vista del niño, niña o adolescente no es agradable ser regañado por olvidar hacer tareas o actividades asignadas en el hogar o por no comprender las indicaciones o explicaciones que se dieron, así como esforzarse una y otra vez y no lograrlo, al analizar estos aspectos desde su pensar y sentir se buscaría la forma de apoyarlo, el problema es que siempre vemos nuestra perspectiva adulta. De ahí la importancia de identificar qué es realmente lo que afecta a mi hijo o hija.

Es significativo entender que independientemente del tipo de TDAH que presente la persona siempre hay características de déficit de atención, sin embargo, al ser predominante la hiperactividad e impulsividad o combinarse es más fácil para la persona adulta identificar el trastorno en ese niño, niña o adolescente, así como un desarrollo inadecuado de las funciones ejecutivas.


¿Cuáles son las características de las personas con trastorno por déficit de atención sin hiperactividad?       


Las características de este déficit de atención sin hiperactividad pasan desapercibidas por considerarse descuidos o errores comunes que suelen suceder, o atribuir otras causas, entre estas están:

📌Les es difícil iniciar una tarea o actividad que deben hacer, la posponen hasta que no tengan otra opción que hacerla. Esto les impedirá hacerla adecuadamente, por no contar con suficiente tiempo.

📌Nunca prestan atención a los pequeños detalles, luego de terminar la tarea se dan cuenta que omitieron algún aspecto por no leer todas las indicaciones o escucharlas. Por lo que siempre les falta alguna parte del trabajo.

📌Otras veces se centran en detalles menos importantes que no son tan relevantes, impidiéndole centrarse en los que le permiten concluir la actividad adecuadamente.

📌Muchas veces no concluyen una actividad por iniciar otra, la que tampoco terminan por iniciar otra, por dar un ejemplo, van a hacer la tarea de matemáticas, al sentarse les hace falta la calculadora, se ponen de pie y van a traerla, pero, al llegar a su cuarto observan que no doblaron su cobija e inician a doblarla, pero, al empezar encuentran ropa sucia que olvidaron llevar a la cesta de ropa sucia, la toman, la llevan a la cesta de ropa sucia, en el camino ven la televisión encendida con un programa que les llama la atención y se quedaron viéndolo hasta que recuerdan que iban a hacer la tarea de matemáticas, para este momento, la tarea no está hecha, la cobija no está doblada, la ropa no está en la cesta y él o ella está sentada viendo televisión. Por lo que parece no ser un niño, niña o adolescente autosuficiente que puede valerse por él o ella misma, que nunca acaba lo que inicia. 

📌Su atención va de un lado a otro, no importa si es un ruido externo o interno, una mancha en la mesa suya o de su compañero o compañera, la mosca que voló al lado suyo. Por lo que nunca entienden las explicaciones o instrucciones, es el niño o niña que nunca escucha.

📌Sus pensamientos pueden estar en el programa de televisión que quiere ver luego de la escuela, lo que le impide estar presente en cuerpo y mente cuando la o el docente explica. Por lo que, aunque la persona adulta observó que él o ella lo miraba fijamente este nunca escucho lo que se le indicó.  🚦El anterior y este parecen estar relacionados, la diferencia radica en que el anterior son estímulos externos al individuo o individua y este es que él o ella se centra tanto en lo que está pensado que no escucha lo que se habla a su alrededor, esto nos puede pasar a todas las personas, sin embargo, nosotros no tenemos pena de decir me repite lo que explico, el niño, niña o adolescente sabe que se le va a regañar por lo que prefiere quedarse con la duda. 

📌Requieren de más tiempo para responder preguntas o resolver problemas matemáticos o de análisis. Es él o la última que responde o no responde, aunque conozca la respuesta, la inseguridad y el miedo a equivocarse es mayor.

📌Se les dificulta trabajar contra reloj, esto les produce ansiedad, puede que centre más su atención en el tiempo que falta que en la actividad que debe realizar, desperdiciando energía en repetirse una y otra vez no me va a alcanzar el tiempo.  Por lo que siempre es él o la última en terminar exámenes o hasta responder leer las preguntas o actividades sin prestar atención a los detalles cometiendo errores por esa razón.  

📌Requieren de mayor tiempo para asimilar las instrucciones de la tarea o actividad que va a realizar, sin embargo, si les repiten varias veces él o ella las procesa adecuadamente. Por esta razón muchas veces debe releer las indicaciones en los pruebas escritas o tareas antes de ejecutarlas.

📌Son frecuentes los errores ortográficos y de escritura, según lo que he leído recientemente esto se debe a que recordar y procesar las reglas ortográficas puede ser difícil, recordemos que, al escribir, usted escucha o piensa lo que debe escribir y a la vez recordar las palabras y las distintas reglas o formas de escritura.  Esto hace que él o ella requiera de más tiempo para escribir. 

Estos son los rasgos más observados, pero, debemos recordar que cada persona es distinta los trastornos no son un conjunto de reglas que se aplican y tenemos un niño, niña o adolescente con déficit de atención con o sin hiperactividad o impulsividad, es necesario la valoración de un especialista en psicopedagogía, neurodesarrollo o psiquiatría especializados que valoren y emitan diagnóstico y recomendaciones, para mí es importante que los padres y madres observen pequeños detalles que pueden mostrar la presencia de este trastorno en sus hijos o hijas.
Recomendaciones generales

Por mi parte las recomendaciones siempre van a ser generales y no varían si es un niño, niña con déficit de atención con o sin hiperactividad e impulsividad, ya que todos requieren en menor o mayor medida apoyo en los periodos que deben mantener la atención en actividades.

La persona adulta debe asegurarse que el niño o la niña está prestando atención hablándole de forma directa cara a cara.
 
  Dividir la ejecución de las tareas o actividades extensas en periodos más cortos, con tiempos de descanso no muy largos para que no se enfoque su atención en otra cosa es simplemente que se ponga de pie, se estire y respire.
 
 Enseñarle a utilizar listas de chequeo para verificar que cuenta con todos lo materiales que requiere para un tarea o actividad, esto evita que se ponga de pie al iniciar la actividad.
 
Utilizar relojes con alarma en los períodos de actividades o tareas para que mida su tiempo adecuadamente al ejecutarlas, no me refiero a trabajar contra reloj, sino a que él o ella comprenda que mientras que trabaje enfocado en la actividad el tiempo es suficiente.
 
Recoger y guardar los materiales de trabajo al terminar para que no se pierdan o juguetes apenas concluya de utilizarlos, esto le permitirá mantener todo en orden y no dejar actividades sin concluir.
 
 Enseñar técnicas de respiración en los momentos en que puede sentir ansiedad por pensamientos o distracciones.

   La persona adulta debe pedirle a el niño o la niña  de forma personalizada que repita las indicaciones para asegurarse que las escuchó todas y cada una, esto le permite identificar si debe volver a explicarle o no.

Como indiqué anteriormente es primordial que el niño, niña o adolescente sea valorado por una persona especialista, ya que este o esta no solo emite un diagnóstico además brinda recomendaciones según las características de la persona.
Un aspecto muy significativo es que al niño, niña o adolescente se le explique que presenta trastorno por déficit de atención sin hiperactividad, y que eso no tiene nada de malo, muchas veces se aplican técnicas o adecuaciones, pero, no se le explica la razón a la persona, por lo que él o ella comprende que es un apoyo para su bienestar, llegando a verlo como una molestía y no como un beneficio.

 Asimismo, las personas adultas a su alrededor deben comprender que no se debe culpabilizar por medio de regaños al niño, niña o adolescente por errores que cometa debido a este, no obstante, tampoco se le deben omitir todos los errores como si no se pudieran brindar estrategias o técnicas para aminorarlos. La idea es que adquiera herramientas para que aplique a lo largo de su vida desde tempana edad.

El trastorno por déficit de atención sin hiperactividad e impulsividad es silencioso y afecta a más niños, niñas y adolescentes de lo que podemos imaginar, estos reciben a lo largo de su vida etiquetas por desconocimiento.

Nosotros las personas adultas debemos analizar hasta que punto pueden ser descuidos ocasionales o recurrentes en un tiempo determinado, esto se puede leer más afondo en el artículo dedicado al trastorno por déficit de atención e hiperactividad e impulsividad (TDAH).

Les invito a escribirme en los comentarios, ¿Cuánto conocen del TDAH con o sin hiperactividad e impulsividad?

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